El 13 de junio se celebra el Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel. Este tipo de cáncer es el más frecuente en todo el mundo. Solo en España se diagnosticaron el año pasado 324.635 melanomas cutáneos (AECC). El principal factor de riesgo para el cáncer de piel es la radiación solar, concretamente la radiación ultravioleta (UV). Así, durante el verano, con mayor número de horas solares, la posibilidad de desarrollar un melanoma es superior al resto del año.
El riesgo por exposición a la radiación ultravioleta procedente del sol es especialmente relevante en los y las profesionales del sector de la construcción, donde una gran parte de los trabajos se desarrollan habitualmente a la intemperie.
Los efectos adversos que la radiación solar puede tener en la salud de las personas trabajadoras pueden ir desde quemaduras solares, hasta diversos tipos de cáncer. Se trata de un riesgo que se debe considerar en el ámbito laboral del sector de la construcción y evaluarse teniendo en cuenta factores como el tiempo de exposición, la intensidad de la radiación, la parte del cuerpo expuesta, la reflexión solar, el tipo de piel de cada persona, la estación del año, etc. Esta evaluación se convierte en una labor muy compleja debido a las numerosas variables a considerar y a las constantes variaciones en los factores indicados (ángulo de incidencia, intensidad de las radiaciones, movimientos del trabajador expuesto, etc.).
Como la exposición a este riesgo no se puede eliminar, la intervención en materia de seguridad y salud debe de recoger un conjunto de acciones dirigidas al control de riesgo y prevención de los posibles efectos nocivos de las radiaciones, como pueden ser:
- Medidas organizativas que reduzcan el tiempo de exposición en aquellas horas del día en que el nivel de radiación es más alto.
- Adecuación de zonas con sombra, como protección colectiva, que permitan realizar descansos o tareas en lugares protegidos.
- Utilización de equipos de protección individual, como gafas de protección solar para uso laboral, sombreros (si es posible su uso), cremas de protección solar o ropa de protección certificada frente a radiación solar ultravioleta.
- Formación e información a las personas trabajadoras sobre los efectos de una sobreexposición a la radiación solar y de las medidas necesarias para minimizar el riesgo.
- Consulta del índice de radiación ultravioleta UVI. Se trata de una medida de la intensidad de la radiación UV solar en la superficie terrestre y un indicador de su capacidad de producir lesiones cutáneas. En el ámbito laboral es una herramienta muy útil que puede servir como guía orientativa para adoptar medidas preventivas que protejan a los trabajadores expuestos en función de la zona geográfica en la que se encuentren, la estación del año y la hora del día. En España, el organismo que proporciona esta información es el Instituto Nacional de Meteorología.